Poema de Sandra Escobar Ginés
abre un valle
tu mano
en el surco arcaico
y cual sesgo infinito
estallan los verbos inmemoriales
implosión
insurgencia
El destello sutura
las grietas de las sombras
Hay un fulgor
Un breve asombro
Como un pábilo violeta
detenido en nuestros ojos
Celebre de las ansias
un cerco que cede
y recobra el silencio
los límites precisos
la calma que desplaza
al aire lisonjero
el color de las manos
© Sandra Escobar Ginés
2 comentarios:
Un decir entre los ojos y las manos!!
GRacias por pasar! Y gracias Guss, como siempre, por tu generosidad. Abrazos
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