7/11/18

Poema de Lidia Vinciguerra



Aquí me quedo. Pero qué significa quedarse 
si ciertamente me estoy yendo de mí. 
Aquí me quedo en tierra firme. Aquí, en el no suelo. 
En el frío invierno de lo forzado. 
Atrapada en vaguedades 
me acomodo y me quedo. 
Acampo en un trazo de tiempo acumulado. 
Identifico el dolor de irme. 
Dolor en un paso y otro 
y otro dolor más firme para quedarme. 
Y otro más estable para irme, 
para que todos y ninguno me sujete de la mano. 
Irme de la inercia de quedarme cansada de mí. 
Irme hacia mi voz. Hacia mi cuerpo, 
caminarme de violencia muda 
hasta convertirla en deseo sostenido. 
Mente rapaz, ave de rapiña 
cuya furia sobrevuele rocas inalcanzables. 
Cuerpo honrado que se pronuncie, 
que me devuelva un espejo de mí.


© Lidia Vinciguerra

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2 comentarios:

Blogger Nerina Thomas ha dicho...

Te quedaras entre nosotos y en cada espacio de poesía. Aunque te vayas.

8 de noviembre de 2018, 11:19  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Te entrego el espejo para que regreses! Gracias por compartir.
Beso.
Tere Vaccaro.

10 de noviembre de 2018, 19:03  

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