26/11/18

Poema de Daniel Arias



Subimos y bajamos escaleras con el dolor que nos acompaña
y estamos sentados uno junto al otro con el labio invisible
y en el ojo conservamos el valor que otorga el día
para subir y bajar escaleras y sentarnos uno junto al otro
interminablemente sin llegar a ningún sitio ni mirar a nadie
ni tocar con la palabra la sonrisa.

Arriba y abajo, flexiones que miran los espejos
pequeños movimientos que espía la hora huidiza
del que no llora ni pide perdón por el calor perdido
y nos preguntamos si alguna vez estuvimos allí
el abismo donde se arroja el aire y el frío.

Vamos, aquí no hay limites, todo es posible,
dejemos esta turbia serenidad
porque un día nos encontraremos indiferentes,
como un trámite, como si no hubiéramos vivido,
opacos.


© Daniel Arias

5 comentarios:

Blogger daniel arias ha dicho...

muchas gracias Gustavo por la publicación. Abrazos

28 de noviembre de 2018, 19:13  
Blogger Noemí Correa Olivé ha dicho...

Muy buen poema, felicitaciones!!

1 de diciembre de 2018, 2:47  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Precioso Daniel! Son ustedes, uno junto al otro siempre. Qué belleza!
Cariños.
Marta Rosa

1 de diciembre de 2018, 20:43  
Blogger Ana Romano ha dicho...

Buen poema Daniel.
Un abrazo Ana Romano.

2 de diciembre de 2018, 11:22  
Blogger Adela ha dicho...

La empatía, una virtud!

30 de diciembre de 2018, 23:51  

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio