17/11/18

Poema de Alicia Márquez



LAMPARITAS DE COLORES

En la terraza de la esquina hay lamparitas de colores
que me hacen feliz.
Son las comunes, grandes, las que se ponen en
los balnearios para que la gente se enamore de noche,
bailando, mientras sopla un viento suave que viene del mar.
Las lamparitas, que, aunque la película era en blanco y negro,
iluminaban a la princesa que quería vivir mientras
se abrazaba a Gregory Peck en aquel balneario romano.
Son como pompas de jabón estáticas.
Las lamparitas de colores sonríen con nostalgia
y hasta puede ser que se escuche un brindis y
buenos deseos, mientras las miro brillar en la esquina.
Me pondría lamparitas de colores de pies a cabeza para espantar
esta nostalgia feroz, gris, que me come el costado.
Pero sé que no hay ningún color que me consuele.
Habrá que esperar que pase, la muy traidora.
Habrá que seguir mirando las lamparitas de colores.

© Alicia Márquez

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5 comentarios:

Blogger Clelia Bercovich ha dicho...

Poeta hermosa, ojal[a tengas luces de colores todo el tiempo encendidas, sos una de ellas


Cle

17 de noviembre de 2018, 16:45  
Blogger irepoesia@gmail.com ha dicho...

Hola Alicia: qué clima creás en este poema, me parece estar entrando en el país de la nostalgia y bailar en él con todos los personajes y actores del cine clásico juntos en una película de Woody Allen.
Esa "nostalgia feroz, gris que me come el costado" sin embargo, es la escenografía de fondo que las lamparitas intentan olvidar. Excelente. Me encanta leerte Irene Marks

18 de noviembre de 2018, 8:44  
Blogger Ricardo Juan Benítez ha dicho...

Como siempre: belleza en estado puro. La poesía parece un largo "plano secuencia" que viaja del presente a los bailes del pasado, los galanteos, al recuerdo de una mítica escena del cine, para volver al presente... todo a través de unas simples lamparitas de colores ¡Bravo!

18 de noviembre de 2018, 11:00  
Blogger claudia tejeda ha dicho...

Vos sos como esas lamparitas. Es claro que no todo el tiempo andan enchufadas. Y además de vez en vez también se queman y hay que cambiar algún foquito. De eso se trata la vida. Te abrazo.

21 de noviembre de 2018, 15:38  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Gracias a todos por los generosos comentarios. Un abrazo grande. Alicia

30 de noviembre de 2018, 19:59  

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