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19/9/18

Poema de Paulina Vinderman




           
En la Plaza Mayor, una adolescente vende
cigarrillos de a uno. Se rehusa a darnos más,
debe guardarlos para sus clientes.
Le compramos bollos azucarados, un collar de caracoles
y un angelote de papel maché.
El cielo es porcelana antigua sobre el mundo
(cuando se fragmente crecerá su belleza).
También es antigua nuestra dicha:
frágil y antigua.
El verano se ahueca como las alas de un pájaro
concentrado en su historia.

No me iré, me asegura el verano, has dejado atrás
la mujer que esperaba el otoño para volver a empezar,
dentro de un ritual infantil y venenoso, como el juego de
la mancha: hundirse en un encierro,
en un perfume tenaz, en un territorio de huérfanos.


© Paulina Vinderman

4 comentarios:

  1. el encierro, un territorio de húerfano, qué imagen, terrible, contundente

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  2. Bello. Cargado de sugerencias:el instante, los personajes, la plaza, y siempre un estado de alma.
    Inmensa poesía.
    Verónica Capellino



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