19/9/18

Poema de Marta Elena Guzmán





LA MESA

El amor germina
 en la añeja madera de cedro.
“Cuídala, dijo mi madre
en ella fuimos felices”
La nostalgia de leves perfiles
         es evocación de la inocencia.
El manojo de retamas
el cuello delgado de los flamencos
la niña de las mariposas
las riberas crepusculares del tiempo
cuando la risa era de nácar.

La mesa, memorial del júbilo 
comparte la lágrima
                sencillamente prodigiosa.
Otra vez el pan humeante
mis hermanos
la guitarra y mi padre
las voces, los olores
                       la muñeca de vidrio azul.
Desde la vieja ciudad de la infancia
vuelvo en un mendrugo de luna
a reclamar mis derechos
                      de pájaro demorado.

© Marta Elena Guzmán

2 comentarios:

Blogger Unknown ha dicho...

Muy buen poema¡Un abrazo Isabel Llorca Bosco

23 de septiembre de 2018, 16:58  
Blogger Elisabet Cincotta ha dicho...

Me conmovió y llevó por tantos recuerdos, muy bueno.

Abrazo
Elisabet

24 de septiembre de 2018, 16:16  

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