COMO NIÑO QUE BALBUCEA
¿Por qué te moriste, Amigo, sin decirme
por qué parecen deshacerse los lazos
y los ritmos,
cuando la Noche nos arrebata un Pájaro?
¿Puedo esperar acaso todavía el Alba?
¿Vendrá la Alondra
a atisbar el poema de Romeo y Julieta
entre sus verdes sábanas,
esa poesía que estaré no escribiendo
para poder gozar
la
armonia inaudible del lenguaje
que habita el silencio.
¿En qué esquina se inicia
la tenue Luz de un verso, el balbuceo de un
Niño
que ha comenzado a vislumbrar
toda la hermosura?
© Elena Eyheremendy
Muy lindo texto, lleno de melancolía y de ternura. Gracias. Un abrazo. Adriana Maggio (Dirbi)
ResponderEliminarGracias, Adriana, me halaga tu comentario. Un abrazo! Elena Eyheremendy
ResponderEliminarGracias también a Gustavo por su fina sensibilidad para ilustrar nuestros poemas. Un abrazo, Elena
ResponderEliminarPrecioso poemaElena lleno de ternura
ResponderEliminarGracias, Betty, me gusta mucho tu comentario. Un beso, Elena
ResponderEliminarQuerida Elenita: tu poema desde el comienzo plantea la interrupción del canto, por lo que debemos entender que quien partió es un poeta, un artista, un músico("cuando la noche nos arrebata un Pájaro") que sin embargo al final del poema "ha comenzado a vislumbrar toda la hermosura", libre ya su espíritu. Hermosísimo y doloroso poema. Lo disfruté mucho Irene Marks
ResponderEliminarGracias, Irene Marks, siempre tenés una mirada fina y sensible para la poesía. Tu lectura me reconforta siempre. Un abrazo!, Elena EYHEREMENDY
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