28/7/18

Poema de Celina Feuerstein



las luces en Nueva York
las luces que la envuelven y la hacen brillar
como a una luciérnaga gigante

todo el ruido me cabe en un segundo

el día y la noche me caben en un segundo
en el subte donde confluyen mil lenguas
en una sola

veo a una señora con un cuello muy largo
durmiendo en la vereda sobre un escalón
la cabeza le cuelga sobre un hombro y
parece en paz mientras la miramos
del otro lado de la calle una mujer bella
luce sus piernas
viste de negro y de collar de plata
mira distante
no sé qué mira no sé qué ve
entre los caminantes no hay espacio casi
somos un cuerpo enorme y sobrenatural

yo camino y camino
dejo que se prendan las luces de la noche y aún sigo
caminando
eso hago un paso y otro y otro paso
paseando pasando
las voces me envuelven como una manta
en las calles de Manhattan

y de pronto una inquietud
que la tierra ya no sea
redonda
que se acabe la gran calle y yo caiga
para siempre
expulsada del planeta
                                                                                                         

                                                                                                            
© Celina Feuerstein

Etiquetas:

4 comentarios:

Blogger Silvina Vuckovic ha dicho...

Impactante, poesía pura, Celina, felicitaciones.

28 de julio de 2018, 22:44  
Anonymous Anónimo ha dicho...




Buenísimo poema, Celina!!

Un abrazo grande.


Alicia Márquez

29 de julio de 2018, 13:37  
Blogger Celina ha dicho...

Gracias Silvina!! ❤️

29 de julio de 2018, 13:53  
Blogger Elisabet Cincotta ha dicho...

El hombre-masa, el hombre-soledad, y vos intentando comprender, externa al paisaje qué pasa, y el temor a no pertenecer . Muy bueno!!!
Abrazo
Elisabet

2 de agosto de 2018, 14:53  

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