22/6/18

Poema de María Ángeles Pérez López





Aviso.

Mi maldición es la de todo cuerpo:
el centro desolado del desastre
se vuelve sobre sí mismo
a cada rotación,
y no hay modo de rozar, ni con los labios,
sus hojas sonrojadas de ternura.


© María Ángeles Pérez López

2 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

una hermosura tu poema. susana zazzetti.

22 de junio de 2018, 20:32  
Anonymous Anónimo ha dicho...

su gracia es un acierto y el juego sensorial está bastante lo grado.
es un buen ejemplo de sinestesia.
W.M.

14 de julio de 2018, 21:47  

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