Poema de Sandra "Tana" Pasquini
Era el cuerpo de la noche un pájaro ligero
un fuego que ardía hasta exasperar
tu pulmón sediento
las manos como un ánfora
un cuenco donde guardar los abalorios de la infancia
la sed interminable un cántaro una escudilla rebosante
un espectro confundido que se rehúsa a cruzar
dos veces el mismo espejo
un galope de animal salvaje deslizándose hacia la mañana
el lugar donde temblar hasta la convulsión
una plegaria pronunciada desesperadamente contra el olvido
una rama seca que rechina y se quiebra
bajo el peso indócil de sus alas
entonces te adelantabas furiosa como el temporal
te desprendías tempranamente
como el rayo desplomado entre la fronda
en el jardín un corcoveo de aves invisibles ofrecía su
hermosura
como una aparición como un deslumbramiento
un instante intocado fuera del tiempo
puro ensueño un nido construido con palabras y hojarasca
a salvo del invierno de la predestinación
y de la muerte.
(a Claudia)
© Sandra "Tana" Pasquini
7 comentarios:
Wow... qué poema, por Dios...
Atravesada por cada uno de los versos...
Gracias por compartirlo!
una construcción de " plegaria pronunciada" que abre el corazón y el cerebro y toda la admiración por tan brillante poema. susana zazzetti.
- una plegaria pronunciada desesperadamente contra el olvido -
Impresionante la atmósfera que logras a partir de las imágenes. Casi una epifanía ¡¡
Este es sin duda un gran poema tiene ritmo, sonoridad, fuerza expresiva... todo.
muy bien.
Walter Mondragón
Cada imagen sacude en esta plegaria, bello poema.
Un abrazo
Betty Badaui
Bello ,intenso ,colorido y profundo Genial ; gracias
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