Poema de Andrés Lazcano García
Qué ganas de perderme,
de darme los pájaros contra los ojos
y quedarme ciego,
de bajarme de todo lo que piensa y lo que ama,
sin mí, sin ella,
tan así como de nadie.
De un mismo destino,
la misma ciudad convaleciente,
los mismos besos desatentos
y los vidrios que se agarran de los hilos del día,
y se columpian en viejas ventanas,
y la luz que nunca se refleja,
solo entra
en su vaivén imaginario
en una habitación de cielos ordinarios
donde la costumbre es estar en silencio
por si alguien viene
y se escucha la puerta.
© Andrés Lazcano García
1 comentarios:
Qué poema tan hermoso! Gracias!
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