Páginas

23/3/18

Poema de Sonia Rabinovich




                              
                       a  Frida G 

hoy puedo dibujar tu nombre
en este renglón sin alambre de púas
ni ladrillo de gueto
Todavía nos unen palabras de historias
que por algo no recuerdo

Frida Grinberg, mujer que me dejaste
los ojos celestes y cansados
 Solamente el dolor de los partos
 la casa a la espalda
y la escoba en la mano, cetro que empuñabas
cuando aquel rayo dividió tu cuerpo
en la mitad del patio
Frida Grinberg, mujer judía, polaca
Por qué siempre te convoco
cuando tiemblo ante mis propios holocaustos?
Hoy puedo dibujar sobre la hoja
ese rincón del patio
 que te llevaste junto a los espejos
No reflejar la muerte
que no se multipliquen los cadáveres
Y que son los recuerdos sino muertitos
amortajados en la mente
Yo hubiese echado al viento tus cenizas
para tus ganas de gritarle al sol
tanta pena guardada entre dos ruedas.

© Sonia Rabinovich

8 comentarios:

  1. Belleza cruda este poema.

    Abrazos.

    Tana Pasquini-

    ResponderEliminar
  2. POEMA DOLORIDO COMO EL PERSONAJE Y BELLO DESDE ESOS OJOS AZULES CUYA MIRADA ENVOLVENTE TE CONVOCA. Un gran abrazo Isabel Llorca Bosco

    ResponderEliminar

  3. Esta Frida es trama, nido, origen, tuya, familiar, vislumbrada en el dolor de la historia y el poema. Tu intensidad siempre presente.

    Lily Chavez

    ResponderEliminar
  4. Un poema que duele y llena de belleza. Hermoso. Griselda Rulfo

    ResponderEliminar
  5. Hermoso y conmovedor . Abrazos Sonia querida

    ResponderEliminar