Empujábamos la muerte
con falsa distracción
con impostada alegría
algunas noches
comíamos mendrugos del amor perdido
engañando al tiempo
escondidos
detrás de algún encantamiento
cortábamos las bocas en idénticas mitades
con besos filosos como cuchillos
y arrojábamos certidumbres al fuego
sólo manchas de luz
alguna leve transmutación
retazos de un odio primitivo
desesperados
con obsesión
empujábamos la muerte algunas noches
como un aplazamiento de la herida.
© Sandra “Tana” Pasquini
" empujabamos la muerte algunas noches·,que verso que dice tanto,gran poesia
ResponderEliminarun saludo de
ss
Silvia Loustau
Excelente poema , Tana, ''arrojábamos certidumbres al fuego''. Esa inutilidad de nuestros esfuerzos por retener el tiempo, por retener y oponerse al transcurrir y a la transformación de las cosas, nadie sujeta el cambio, a veces una quisiera que nada se mueva. Qué absurda pretensión ,el poema aborda un tema que identifica a todos y algunos , nunca resolveremos. Un abrazo Clelia
ResponderEliminarLos dos ultimos versos me atravesaron, en razón y corazón. Gracias!!
ResponderEliminarMuy interesante poema Muy intenso
ResponderEliminarEse apego, inconsciente a veces. demora - la herida-
ResponderEliminarSiempre con tanta profundidad tu poema.
Mi cariño Tana querida!!
Me gusta tu poema!
ResponderEliminarSaludos, Patricia Corrales
Uh,poema profundo, sentido, que cala en muchas verdades individuales, en cada uno de nosotros. Besos Tana.
ResponderEliminarLily Chavez
Fantástico. Me emocionó. Griselda Rulfo
ResponderEliminarSimplemente por distracción, así de fuerte el sentimiento acosaba, mientras la herida...
ResponderEliminarGran poema.
Tana:
ResponderEliminarTu poética es impactante, me lleva, me conquista como el caudal de un río. Imágenes que conmocionan y deslumbran. Muy bueno tu poemaaaaaaaaa!! ABrazo