14/2/18

Poema de Amalia Mercedes Abaria



LA CASA 

La casa que yo sé tiene cimentos de raíces clavadas.

No hay espejos porque los cuerpos se miraban
                               los uso a los otros
y nadie pedía la resurrección del eco.

En la noche se encienden los vestigios del amor
cuando el dolor se agolpa en la madera
y los relinchos de la sangre arden
                               en el desorden de la ropa.

El cielo y el infierno convivieron sus costumbres
hasta desgarrar los gestos de cada ladrillo
para que tu voz emerja del olvido.

Cuando llueve, la soledad del mundo desciende
                               sobre mi corazón despierto
y entonces, las ventanas,
los descarnados pisos,
todo,
empieza a derrumbarse lentamente .


© Amalia Mercedes Abaria

3 comentarios:

Blogger Amalia Mercedes Abaria ha dicho...

Oh! Cuánto hacía que no veía este poema mío, de mi primer libro de 1984! Te agradezco mucha la publicación! Un abrazo! Amalia M. Abaria

15 de febrero de 2018, 14:26  
Blogger Gladys Cepeda ha dicho...

Muy lindo texto

25 de febrero de 2018, 1:49  
Blogger Silvina Vuckovic ha dicho...

Hermoso, Amalia

4 de marzo de 2018, 16:33  

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