5/1/18

Poema de Mónica Palla/Daniel Marino


sol implacable. tu palabra rebelde le sonríe.
las arenas vírgenes abren sus entrañas a tus pasos.
condenado y bendecido avanzas.
tu sombra también late. condenado y bendecido
tu corazón entrega su blandura a la intemperie.

ardua es la noche trabajada.
arduo es el nuevo día poblado por los tuyos.
has nacido y a la muerte sólo le permites su transitorio acto.
sobrevives sabio y harapiento.
sobrevives por la vida perdonado.

no comprendes, no puedes comprender,
los aciertos de tus involuntarios actos,
hijos de aquel remoto acto originario
que obediente elegiste y rebelde aún cantas.



© Mónica Palla/Daniel Marino

2 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

Muy buen texto y un lenguaje muy sugerente, Me gustó mucho. Querría leerlos por separado. Felicitaciones.

Vilma Sastre

17 de enero de 2018, 10:11  
Blogger María Sonia Quevedo Hoyos ha dicho...

Fuerte sentencia y un difícil camino marca su poema. Gracias.

20 de enero de 2018, 15:13  

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