Poema de Claudia Tejeda
Aguaceros
Ante la primera nube
el patio florecía de palanganas.
Ella acumulaba agua llovida
para remediar el pelo
de la niña de la casa
y fue trampa salir ilesa
de tanto y tanto enjuague.
Así heredó el oficio de los inmóviles
bajo el caudal de un miedo no evaporado.
Ahora culpa al rayo que carboniza una
rama
en su único acto de luz fulminante.
Lleva en su frente la marca
de los que fueron bautizados
por la tormenta.
© Claudia Tejeda
Etiquetas: Claudia Tejeda
9 comentarios:
Muy bueno, mi patio materno guardaba palanganas en día de lluvia para bendecir luego los cabellos de nuestras cabezas niñas.
Abrazo
Elisabet
no sé, claudia., leerte es no poder despegar los ojos de la pantalla. y qué cuadro están pintando tus palabras!! susana zazzetti.
Quién no ha visto acumular agua de lluvia se ha perdido de mucho, al escribirte siento hasta el aroma
Patricia Corrales
"Así heredó el oficio de los inmóviles"... qué maravilla de poema, Claudia.
Un abrazo,
Alicia Márquez
Pero qué buen recuerdo dentro de un poema.
Un abrazo
Betty
Bella la imagen que acompaña al poema.
La proyección visual de la lluvia, el sentimiento profundo y el recuerdo. Hermosa descripción de un instante único.
Espectacular, me encantó. Las imágenes de la poesía y el sentido. Abrazo!
RominaRS
Precioso!
Qué bonito, Claudia! Recuerdos mágicos. Gracias. Un abrazote, Marta
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