2/9/17

Poema de Valeria Cervero


El dolor puede seguir un camino
(la línea del hombro hasta el codo,
más ancha o más fina según el día),
instalarse en un lugar exacto
hasta volver extraño ese punto,
atravesarnos sin aviso
porque no le está permitido.
Afuera no hay retornos luminosos,
sólo un enjambre que vaticina la lluvia*
frente al asombro sano de los cuerpos.
Una avalancha podría borrar lo preciso,
pero seguimos acá, despiertos,
con la inmensidad a cuestas.

* Verso de Carlos Barbarito.



© Valeria Cervero

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4 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

Abordaje del dolor desde la emoción contenida por una lógica que lo atempera. Gracias Valeria.
Raquel Jaduszliwer

3 de septiembre de 2017, 15:14  
Blogger María Sonia Quevedo Hoyos ha dicho...

Con la gran fatiga y el pesado temor de lo extraño.

3 de septiembre de 2017, 16:38  
Blogger Gladys Cepeda ha dicho...

Lindo texto

4 de septiembre de 2017, 17:50  
Blogger MONICA ARAMENDI ha dicho...

LA INMENSIDAD DEL DOLOR!!! GUAUUU

6 de septiembre de 2017, 20:20  

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