MEDIODÍA
Hoy comemos bajo los parrales.
He lavado
las frutas de la palta
que golpeara el verano
y brillan
sobre las tablas de la mesa.
El sol ilumina los rostros
y suspende
las uvas negras
sobre cada cabeza.
Los niños han entrado corriendo
a preguntar
quién quiere jugar al marinero.
Y yo he aceptado.
Yo quiero navegar en este barco.
© Susana Cabuchi
Grandioso, bello poema, la imagen invita. Uv
ResponderEliminarHermoso viaje al recuerdo del parral enriquecido con sus frutos.
ResponderEliminarMuy lindo, Susana!
Leí... y estuve ahí, bajo el parral, sentada en la mesa de tablas...escuchandoalosniños.
ResponderEliminarUna maravilla, Susana, el poema.
ResponderEliminarR.
www.revagliatti.com
hermoso en su simple belleza
ResponderEliminarMuy bello Susana...Un barco cargado de frutos que iluminan!
ResponderEliminarGracias por compartirlo, beso grande!
Susana:
ResponderEliminarMe gustó mucho tu poema. Me transportó a ese lugar, llenó de frescura y de aventura. Y los niños siempre llegando de alegría cada día, cada naufragio frente a nosotros. Abrazos
Cuántos recuerdos nos presentaste! También quiero volver a navegar en ese barco.
ResponderEliminarAbrazo
Elisabet
Susana:
ResponderEliminarMe dejo ir con tus palabras. Yo también quiero jugar bajo esas parras. Sos mágica!
Abrazo!
Claudia
Precioso
ResponderEliminarPatricia Corrales
Atrapante en su vivencia cálida y armónica, gracias.
ResponderEliminarMichou Pourtalé
Frescura. La profundidad de la simpleza. Gracias, Susana.
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