MAR
Nunca es el mismo mar y en ese siendo
permanente, parmenídico,
engullen, el ahora, los ademanes del agua
atropellando el aire
urgiéndolo contra su pecho
como a un débil brote
de sol, en invierno,
atesorándolo
como si de él dependieran
también
la grandilocuencia y el reposo.
Qué sería del mar
en el vacío, en el no ser más que materia
inerte
a la deriva,
como el cuerpo, ése,
del que duerme en la calle…
© Silvina Vuckovic
Bienvenida Silvina a este sitio que pretende difundir a poetas contemporáneos, mes a mes serás publicada. Abz, Gus.
ResponderEliminarUna gran poeta mi amiga Silvina. Gracias! Abrazo. María Cristina Di Lernia
ResponderEliminarAdhiero a la bienvenida. Sí que tiene lo suyo el poema (por ej.: "la grandilocuencia y el reposo").
ResponderEliminarR.
www.revagliatti.com
Inexpresivo, ausente...quieto mar.
ResponderEliminarQué maravilla, gran poema.
Muy bueno, Silvina! Bienvenida.
ResponderEliminarMarta Rosa
Una bella y visceral pintura del mar, pero como visto desde adentro, Silvina.
ResponderEliminar¡Felicitaciones y un beso grande de bienvenida
María Rosa León
Bienvenida, Silvina!!! Hermoso poema, se hace lindo leerte en este blog!
ResponderEliminarBsos.
Aly Corrado Mélin
Muchísimas gracias, Gustavo. Se me hacen pobres las palabras para expresar mi gratitud.
ResponderEliminarGracias a todos por sus comentarios, sus apreciaciones y su afecto.
Abrazos
Gracias por compartir este
ResponderEliminarMuchas gracias por compartir este bello poema que interpreta una cuestión social a la luz del no-ser de Parménides!!! Un placer leerte, Silvina. Y bienvenida!!
ResponderEliminarHAY UN CUERPO ... EN TODOS LOS CUERPOS .. BELLISIMO !!Graciass!
ResponderEliminarAcabo de leer otros gratísimos comentarios que agradezco mucho. Alimentan y entibian. Gracias a todos. Qué hermoso espacio, Gustavo. Abrazos, Silvina
ResponderEliminarBienvenida con este poema sobre el mar, donde la grandilocuencia y el reposo juegan un rol importante-
ResponderEliminarUn abrazo Ana Romano.
Muchas gracias, Ana Romano, Alicia, Noemí Correa Olivé, Aly, María Rosa León, Marta Rosa Brignolo, María Sonia Quevedo Hoyos, María Cristina Di Lernia y Rolando Revagliatti, por brindarme sus comentarios y apreciaciones. Los abrazo.
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