Llueve a las 4 A M
Mansedumbre que cae
sobre los párpados
Sólo la luz desnuda
el consuelo del agua
(la procedencia
oculta de las gotas)
A su antojo
la melena transversal se transforma en llovizna
Levedad abandónica
que escapa
por las alcantarillas
hacia el mundo que
vive debajo de este mundo.
Aquí queda el graznido
y la tos.
© Clelia Bercovich.
Excelente poema, concluye con tarta certeza.
ResponderEliminarAbrazo
Elisabet
Me encantó Clelia querida ! Como toda tu poesía ! Muy buen final !
ResponderEliminarClelia, equilibrio entre lo manso del aua y los fuertes graidos y tu carácter fuerte. -Es hermoso.Unbeso enorme. isabel llorca bosco.´
ResponderEliminarsuave. bellísimo. llega hasta el alma. susana zazzetti.
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ResponderEliminarQué buen poema, qué sutil en todos los aspectos, qué buen remate!!! Celebro tu pema, Cle!!!!!
honda delicadeza en el estilo. bellísimo. susana zazzetti
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ResponderEliminarLindísimo Clelia, felicitaciones, esa tos allí, al final, me mató.
Lily Chavez
ResponderEliminarLa lluvia, siempre la lluvia encendiendo los recuerdos. Bello poema, Clelia.
Un abrazo,
Alicia Márquez