Trapos al sol
Nuestra casa empieza y termina
en la soga de la ropa.
Ese hilo horizontal entre dos clavos
es otro cimiento
que sostiene la estructura de los días
con su intermitencia lúdica
de colores y tamaños
medidor de soledades y de colmos.
Es notable el ritmo cardíaco
de los piyamas
bailando en el viento.
Son un gráfico de la población que pasa
blusas de trabajo, dos baberos
un disfraz de hada
la camiseta de fútbol
el overol gigante
tantos corpiños
y un aroma a jabón que los iguala.
A pesar de las manchas que dejan las peleas
son banderitas de paz
ondeando al sol.
© Claudia Tejeda
Siempre es agradable leer tus poemas, este me llevó a pasear por lo cotidiano y profundo de la vida.
ResponderEliminarAbrazo
Elisabet
Bello tu poema Claudia ! Gracias por compartir !
ResponderEliminarLa poesía escrita sobre cada espacio cotidiano. Es imposible no admirar la voz de Tejeda!
ResponderEliminarLa poesía escrita sobre cada espacio cotidiano. Es imposible no admirar la voz de Tejeda!
ResponderEliminarLa cotidianidad en poema. Gracias y abrazo, Inés.
ResponderEliminarBello y profundo poema que dice y va más allá de lo cotidiano Un abrazo inmenso
ResponderEliminarTe admiro! Te admiro!!
ResponderEliminarBesosss
Precioso!!! Me encanto Abrazos
ResponderEliminarBella y profunda poesía de lo cotidiano. Un beso grande. Adriana Maggio (Dirbi)
ResponderEliminarLa ternura por lo cotidiano enaltece tu poesía, no hay tema que escape a tus imágenes poéticas asombrosas, con esa particular mirada y originalidad que te caracteriza. Felicitaciones, Claudia!! 💜
ResponderEliminarCompartir lo cotidiano... una belleza tus textos!!
ResponderEliminarLas subjetividad de la vida ,en la cuerda !genial!gracias poeta !🙅
ResponderEliminarDelicia de poema, un paseo por la vida linda.
ResponderEliminarUn abrazo
Betty
ResponderEliminarAsí es amiga, siempre tan clara, tan dulce, tan sensible. Tu poesía se clava en mí , a veces como un puñal, otras como un pedazo de sol cayendo sobre mi mano. Te quieroooooo Tejeda.
Lily Chavez
Tan sencillo y tan bello. Los cordeles de ropa nos desnudan
ResponderEliminarUn abrazo Graciela Barbero
Bellísimo tu poema, Claudia!!! Abrazo
ResponderEliminarMarts
ResponderEliminarQué belleza de poema, con la ropa tendida al sol, saludándose.
Un abrazo,
Alicia Márquez
Con una claridad y sencillez que abruma y conmueve... Gracias por tan bello poema. Un beso.
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