Poema de Griselda Rulfo
Le llenan los ojos
las avispas bravas..
Sangra la mirada.
Del ombligo brota
una luz negra.
Sobre la frente
una corona de sangre
desarticula la mirada.
Latigazos
dibujan en la espalda
un damero de fuego.
En la mañana
el cuerpo balancea su agonía.
Cuatro pájaros negros
picotean sus pechos.
© Griselda Rulfo
12 comentarios:
fuerte...bello!!!
me hacés sufrir, Griselda... Maravilloso!!
Oscuro y bello poema.
Griselda, paso a pàso , como caminar sobre vidrios, desarticulamos la lectura con un sollozo.Beso grande Isabel Llorca Bosco
Griselda, gracias por tu poema. Abrazos
totalmente agónico y pleno de literatura.
Saludos Griselda.
Anahí Duzevich Bezoz
Gri, cada verso, pensando el dolor! Muy bueno, como todo lo tuyo. Besos. Molly
desgarra mi piely a mi cerebro duerme, el bisturi de tu pluma. Triste y bello.
ay Rulfo! me duelen esos latigazos!
Conmueve hasta la lágrima.
claudia
Fuertes imágenes, no hay resquicio pero sí belleza.
un abrazo
Raquel Jaduszliwer
Este poema es un poema escrito con el cuerpo... Puede tocarse.
Hola mi querida Gri, como siempre, dolor y belleza se aúnan en tu poesía.
Un abrazo
Juany Rojas
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