Poema de Walter Mondragón
GRAFÍA CONJETURAL DE MI DUEÑA
No es grande ni pequeña
(para mi gusto)
Tiene los ojos verdes como aguas marinas
Donde peces se atreven entre sargazos,
La nariz respingona
Finos los labios promesa de los besos
Las mejillas erubescentes todavía,
Un hexágono enmarca ese rostro escultórico
Su cabellera cae en guedejas solares
Las caderas se curvan reverenciales y vibran,
…venus calipigia, le juzgo, al verla pasar!
(o así me lo
dicta mi ansia)
Las torneadas piernas compás que traza el cosmos,
Los pies alados de hada de los jardines!
Y esa voz suya timbrada de pájara núbil
Ah, y su sonrisa cuyo misterio imita “Gioconda”:
-digo, … catafóricamente!-
Para qué agregar que aun así como la pinto
(han de excusar mis
pálidas trazas)
Siento fallido mi esfuerzo por decirla:
Su hermosura es sublime, simplemente,
Acaso Indescriptible
(conjeturo)
© Walter Mondragón
Etiquetas: Walter Mondragón
3 comentarios:
un lujo. Saludos.
Anahí
Genial!!
La introduccion de tus acotaciones: estupendas.
Tiene la musicalidad de los poemas del Siglo de Oro, un lujo
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