31/3/17

Poema de Edna Pozzi


Y no es que se haya ido por dolor o por furia

Se acordó de repente que había olvidado trenzar los cabellos de la niña
y que ella andaría por la muerte con sus rizos sueltos que le llegaban a la cintura

Fue por eso y no por otra cosa
Todos comprendimos cuando una tarde buscó las cintas azules de la niña
y se fue de la casa, caminando hacia el mar, como una madre presurosa y atenta.
                                       


© Edna Pozzi

13 comentarios:

Blogger Marta Raquel Zabaleta ha dicho...

muy ingenioso.Saludos

31 de marzo de 2017, 19:41  
Anonymous Alicia Albanesi ha dicho...


EDNA :
No hay llanto ... solo señales ! Tenso poema

Me atrapo .

31 de marzo de 2017, 20:07  
Anonymous Anónimo ha dicho...

ejemplo de magistralidad poética. susana zazzetti.

31 de marzo de 2017, 20:37  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Edna
la lírica de tu poesía perturba.
susana rozas

31 de marzo de 2017, 23:57  
Blogger Teresa Gerez ha dicho...

Triste y bello. Emociona esa madre en búsqueda de esa hija "para trenzar los cabellos de la niña".

1 de abril de 2017, 10:26  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Nuevamente el cuidado de una madre que ve que es fácil el caino hacia la hija.Extraordinario Édna y con qué voz bella y serena para hablar de las muertes.Un abrazo y toda mi admiración. Isabel Llorca

1 de abril de 2017, 21:59  
Anonymous betty badaui ha dicho...

La expresión que conmueve hondamente sólo me permite decir que admiro a quien así escribe.
Un gran abrazo
Betty

1 de abril de 2017, 23:21  
Blogger Olga Liliana ha dicho...

Maravilloso.

2 de abril de 2017, 0:32  
Blogger Ines ha dicho...

Bello, sugestivo poema. Abrazo, Inés.

2 de abril de 2017, 16:23  
Blogger Adriana ha dicho...

Bello clima poético y surrealista. Me gustó mucho. Un beso. Adriana Maggio (Dirbi)

2 de abril de 2017, 20:56  
Anonymous Anónimo ha dicho...

HERMOSO POEMA, dulce y enigmático, toda una historia. me encantó. marta comelli

2 de abril de 2017, 22:32  
Blogger Unknown ha dicho...

Poema maravilloso.

3 de abril de 2017, 10:50  
Blogger graciela barbero ha dicho...

bellísimo y triste. La pérdida de un hijo es irreparable.
Un abrazo Graciela Barbero

8 de abril de 2017, 9:51  

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