NO ESTOY ABURRIDO
no, no estoy
aburrido
vacío estoy
ni tristeza
ni llanto tengo
no hay lágrimas
vacío estoy
ni siento nostalgia
nada añoro de un pasado
vacío estoy
no es este amor
agachado
ni que no lo comprenda
ni su huella o complejidad
vacío estoy
ni es el eco que
antecede al olvido
ni las jaulas
ni las murallas
vacío estoy
no es esta soledad
que se esculpe en mi epitafio
ni mi tumba sin llenar
vacío estoy
no es que extrañe a
mi hija
ni la salvaje bestia de las profanas distancias
vacío estoy
ni mi madre que
intenta partir
ni mi padre ido
ni mi cueva y mis perros
ni mi caballo muerto
ni el monte
vacío estoy
no es mi pintura
que no pinto
ni la por pintar
ni mis gritos quemados en el papel
ni el dolor de esta humanidad que se arrastra sin saber
porque
vacío estoy
no son mis hermanos
que en manada rondan lejos de mi
allá, en el ilusorio pastizal del castigo y la justicia
ni es la melodía monótona del sinsentido de este carajo de
vida
ni mi quietud
vacío estoy
vacío, vacío…
y hasta mi imagen
parece real
pero es sólo una aparente piel silente que cubre una
infinita nada
vacío estoy
no estoy aburrido,
no, no
no estoy y nada más…
(creo, también, que nunca estuve, la puta madre que lo parió!)
© Francisco José Malvárez
bien, tal vez el final redima este sentirse tan vacío. sucede a veces, pero sé que has estado, que estás. dejame que crea en tu gran decir poético, cuya profundidad me alcanza. susana zazzetti.
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