10/1/17

Poema de Alicia Pastore


de llegadas y partidas

el tren borda el filo del andén,
la estación espera
sin que le pese su desmedro

no se mueve

callada ve sin luz
el tránsito cotidiano 

pero algún crujido hará temblar a dios,
digo yo

tendrá que dejar de pasearse inmutable
viendo la gente que viene
y a veces se va de otoño

y no llorar

nunca,,,



© Alicia Pastore

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3 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

Bellísimo Alicia,"... viendo la gente que viene/ y a veces se va de otoño..." Fuerte abrazo! MARÍA CRISTINA DI LERNIA

17 de enero de 2017, 13:34  
Blogger Unknown ha dicho...

Qué conmovedor, Alicia! Cuánto dicho en esa suposición, en esa especie de ruego, al menos para mí: que haya un dios que tiemble, que llore, que grite de dolor ante cada uno de nosotros, ante cada uno de nuestros otoños hasta la última hoja roja y crujiente. Lo disfruté mucho.
Muchas gracias!

Un abrazo
Amalia Zacoutegui

18 de enero de 2017, 14:14  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Qué hermosamente doloroso.
Bellísimo, Alicia. Abrazo
Marta Rosa

31 de enero de 2017, 17:41  

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