kaffeklatsch
añorar
una boca
deslizar un nombre
sacarnos los zapatos
hablar de los pezones
de la línea
del vientre
donde se instala el deseo
lo dicho ya lejano
de alguna cólera
tolerar lo justo
y renacer en el pacto
que las diosas nos concedan
seducir por más tiempo
© Marta Cwielong
Todo dicho con gracia y dignidad, encantador poema.
ResponderEliminarAbrazos
Betty
Genial. Impecable.
ResponderEliminarGracias por compartir
SEG
Muy bueno, excelente final. Saludos
ResponderEliminarhermoso poema. Besos!!!
ResponderEliminarQuerida Ana, como somos amigas en facebook, te rogaría me tradujeras el significado de la última palabra..El poema es bello, digno, medido en su !añoranza!. Hay valentía y llamado. Yo lo pasé de joven porque queriía que la seducción estuviese enraizada en el amor. ¨Si esto es tan importante por qué pedirlo sólo a las diosas inmortales y jóvenes para siempre. Se lo pido al Dios que amo y hasta a María, que no "conoció" hombre. No me parece una falta de respeto, pues sale de mii totalidad de mujer. Bravo,es un poema para antologizar.Un beso Isabel llorca Bosco
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