Nunca vi a mis padres darse un beso
ni tuve un hermano que me explicara
cómo eran las cosas. Cuando tenía ocho años,
ellos se separaron
y como parte de la división, mi madre
me llevó con ella al departamento de mis abuelos.
Era el departamento más chico del mundo
una pecera para hámsters,
rectangular y transparente, una cocina,
el living, un baño y el cuarto.
© Patricio Foglia
Bienvenido Patricio a este sitio que pretende difundir a poetas contemporáneos, mes a mes serás publicado. Abz Gus.
ResponderEliminarBienvenido, Patricio.
ResponderEliminarBuen poema, me gustó leerlo por el mensaje, también por esa tristeza que lo recorre mansamente, eso significa esperanza y buen manejo de la transmisión escrita.
Desde Rosario, saludos.
Betty
un porrazo de la vida, patricio, y este resultado poético intenso, dulcemente bello. susana zazzetti.
ResponderEliminarBienvenido Patricio!!
ResponderEliminarLa vida tiene esas cosas, Madres que hacen lo que pueden y un amor intenso que permite no separarse de nosotros, En realidad lo que vale es la dedicación y el tiempo junto a ella lo que nos hace grandes.
Un poema profundo para vos, como el mismo océano. Un abrazo
Me gustó este poema Patricio, me sentó en ese cuarto para leerte.
ResponderEliminarMe sumo a la bienvenida, Patricio. Seguiré leyéndote.
ResponderEliminarRolando
www.revagliatti.com.ar
Patricio, revivo el efecto contundente de una primera lectura, tiempito atrás; esa transparencia de las paredes que construyen el poema y el nucleo duro y opaco encerrado allí lo vuelven inolvidable. Un abrazo. Raquel Jaduszliwer
ResponderEliminarBienvenido, un poema que golpea con fuerza.
ResponderEliminarUn abrazo Ana Romano
BIENVENIDO, AL MUNDO DE LOS POEMAS , UN ABRAZO MARIA LUISA MARQUEZ
ResponderEliminar