Oh! mi Padre hermosa criatura
volviendo desde la entraña verde de la tierra
con su cuerpo de vidrio escarchado
con su colmada transparencia
pleno fecundo
henchido
engendrando hijos con los Dioses
desatendiendo los cantos de sirena
borrando el rastro tras las puertas
un caballo enloquecido le trepa por las piernas
Oh! mi Padre hermosa criatura
tañe campanas fabulosas ahí donde me espera
sabe que voy hacia la muerte
desesperado me abre paso entre taludes.
© Sandra “Tana” Pasquini
entre cantos de sirena, un trasfondo de dolor, un abrazo inmenso sin vidrio escarchado ( muy bella imagen, le da el sentido al poema. mucha suerte, tana, en todo. mi abracito.
ResponderEliminarQue placer leerte Tana. Que enorme ese padre.
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ResponderEliminarBello!!!!
floralevi
Poesía intensa, vigorosa, me encanta!!! Abrazo grande, Tanita!!!
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