22/7/16

Poema de Sonia Rabinovich



Era morocha y el cabello tomado
en un rodete supongo
en la foto junto al bisabuelo.
Desde el sepia profundo
no se distinguía más que eso
y el vestido negro de tela rústica
parecía gastado.
Ya estaba ciega , cuando yo
en el vientre de mi madre
Intercambiamos su último suspiro
por mi llanto de aire.
Y así heredé su nombre,
yo, que ahora enciendo palabras
para ver.



© Sonia Rabinovich

6 comentarios:

Blogger María Sonia Quevedo Hoyos ha dicho...

Bellísimo poema, como un canto a la vida, se percibe el momento.

23 de julio de 2016, 20:52  
Blogger sacanueces ha dicho...

un lujo, todo un lujo!!! me gustó mucho!!! gracias por compartirlo, francisco

24 de julio de 2016, 20:29  
Blogger Patricia Berho ha dicho...

nostalgicas, tristes y dulces imagenes, gracias.

26 de julio de 2016, 1:56  
Anonymous Anónimo ha dicho...

bella celebración del propio nombre! abzo, PAOLANTONIO.

31 de julio de 2016, 15:57  
Blogger Leonor Mauvecin ha dicho...

Palabras por donde miramos la belleza . Gracias Sonia querida

31 de julio de 2016, 19:45  
Blogger Isabel ha dicho...

Configuración de palabras que producen la bella comprensión de un mundo. Un gran beso Isabel Llorca Bosco

11 de agosto de 2016, 14:31  

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