Comodoro
Para ir a
Comodoro
¿con qué
traje me visto,
de qué
desnudez previa sucumbo erizada?
para ir
a
Comodoro
me ato de
vientos la cintura
me labro
de canales
me
descuido
destruyo
mentiras al amanecer y
me
descalzo
convierto
mis pezones en la pesada carga
de lo
amamantado
para ir
a
Comodoro
busco la
cruz del sur
con mi
ceguera de emperatriz caída en desgracia
porque
para ir
no es
necesario algodón en los oídos
ni tiaras
en el pelo
sólo
masticar arena flotando en el abdomen de ella
y dejarse
llevar
hasta las
escolleras
y si voy
y
si algún
día voy
al final
en el
extremo
sin
vuelta atrás interrogaré a las olas
(alguien
debe decirme por qué quieren llevarme
hasta el
instinto
en las
medusas fluorescentes que no ví)
y si voy
y
si algún
día voy con la carga inquieta que me explaya
ascenderé
al Chenque escamoteando mi sombra al mediodía
y allí
tal vez grite mi nombre,
el que
tuve,
hasta que
mi voz se pierda
en su
bruma.
a Carmen
© Mariel
Monente
Foto enviada por la autora del poema
¡Bellísimo, Mariel!! Una nostalgia enhebrada al paisaje y lo vivido. Me encantó.
ResponderEliminarHermosa voz de Mariel Monente, poeta nuestra , la fortaleza femenina y ek transcurrir de historia- vidaen el poema
ResponderEliminarLa vida con sus luces y sombras ¡hermoso!
ResponderEliminarHermoso poema y descripción, de un momento con sus formas y silencios.
ResponderEliminarViaje por la sangre capaz de soñar y recrear espacios al idioma. Gracias por tu palabra siempre Mariel!
ResponderEliminarINSTINTO, RECUERDO, ANTIGUA VOZ. CREO QUE VOLVISTE A Comodoro. Foto llena de herrumbre y de amor. Un gran beso Isabel Llorca Bosco
ResponderEliminarQué hermosura, me encanta! Fabiana León
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