LA CASA VACÍA
No
invites a
nadie a nuestra casa
pues repararan
en
puertas, paredes,
escaleras
y ventanas, mirarán la polilla en los
rincones, los
cerrojos oxidados, las lámparas
ciegas, arruinadas.
No traigas a nadie
a nuestra casa pues
no tendrán más
que
angustia de tu
mesa,
de tu
cama, del mantel,
del
mobiliario, se reirán
de
pena por las tazas, fingirán
nostalgia
de mi nombre
y reirán también de nuestra hamaca.
No traigas más gente
a nuestra casa
pues te escribirán canciones,
te entusiasmaran el alma,
te susurrarán traviesos,
sembraran una flor en tu ventana.
Por eso no debes, te lo ruego,
traer más gente a nuestra casa
pues se pondrán rosados,
verdosos, rojizos o azulados,
al descubrir paredes rotas
las plantas marchitadas.
Querrán barrer en los rincones
querrán abrir nuestras persianas
y encontraran seguro entre mis libros
las excusas perversas que buscaban.
No traigas mas nadie
a nuestra casa,
así descubrirán
nuestros absurdos
te llevaran lejos a otras playas
te contaran historias de naufragios
te sacaran a rastras
de esta casa.
© Siomara España Muñoz
Muy bueno!!!
ResponderEliminarSorprendente y original tu poema !!!
ResponderEliminarCuanta fluidez, atrapa su poema. Maravilloso.
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