6/7/16

Poema de María Ángeles Pérez López




Temblor de los andamios interiores.
Descorchada la luz
como una flor de vientre enardecido,
¿dónde el soplo del aire
al final de sí mismo,
en sí mismo abotonado por cada hora?

Calcinación y el lento llanto del desastre.

¡Oh primor de las formas, y el reverso
es una herida ambigua...!



© María Ángeles Pérez López

3 comentarios:

Anonymous jorgepablomoreno. ha dicho...

Bella sintesis de las más ambiguas heridas. Enhorabuena por este poema.

7 de julio de 2016, 4:30  
Blogger Nerina Thomas ha dicho...

Las heridas dan letras como éstas.
Un abrazo

8 de julio de 2016, 17:59  
Anonymous Anónimo ha dicho...

ste poema tiene color, tiene tejido verbal, es grato lo que se siente al contacto con sus bellas imágenes
gracias
Walter Mondragón

23 de julio de 2016, 18:51  

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