21/5/16

Poema de Paulina Juszko



Una sola  nube puede oscurecer todo el verano:
el mar se queda ahí frente a nosotros
parado
atónito
las olas ruedan sobre la playa como lágrimas falsas
y cada grano de arena empalidece.
¡Oh cosas adorables hace un instante
cosas claras transparentes orgullosas!
 Y ahora la desazón
la oigo subir de puntillas.
Basta.
Nadie va a llorar aquí.


© Paulina Juszko

Etiquetas:

5 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

Es un texto muy especial, sugestivo e implacable a la vez. Felicitaciones.

Claudio Simiz

25 de mayo de 2016, 22:22  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Perdón, pero yo sí lloro, cada vez que recuerdo el mar, porque con él lo viví, la playa que compartí. Lloro cada vez que recuerdo unas olas llenas de sal y yodo en mis pies, en mis caminatas de a dos... Y hoy, ya no.... perdón... Gracias por el recuerdo que despertó tu poema. Isabel Krisch

29 de mayo de 2016, 23:18  
Blogger Liliana ha dicho...



Nadie va a llorar aquí, me gusta la contundencia del final.

Lily Chavez

30 de mayo de 2016, 9:25  
Anonymous Anónimo ha dicho...

MARAVILLOSO POEMA, un final para el aplauso luego de la maravillosa descripción inicial. Felicitaciones. Marta Comelli

1 de junio de 2016, 13:01  
Blogger Nerina Thomas ha dicho...

Poema decidido. Seguro que expresa en voz alta lo sentido.
besos

18 de junio de 2016, 13:58  

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio