PROFANANTE VANO
El hombre nace y anda, anda y profana,
profana para
nacer y para la muerte,
y el hombre sigue andando.
Es el elegido y el miserable.
El hombre es el que llega con el universo nuevo y entero
-el agua canta y
juega mientras fluye en llanto,
el agua siempre
llora el universo entero-.
El hombre es el que llega con la posibilidad de abrir
/ la puerta
con la llave justa
-el agua corre
divertida y herrumbra el cerrojo
el hombre no
logra abrir la puerta
todos lo miran
todos esperan
el agua tose las
preguntas y sigue.
El hombre es el elegido y el miserable,
y se muere con el universo nuevo y entero
-el agua sabe y
ríe
el agua ríe y
sigue-.
© Cecilia Glanzmann
Poema que nos llena de preguntas como el misterio de la vida y la muerte, como el río de Heráclito y sus aguas que siempre pasan.
ResponderEliminarTambién el hombre que siempre profana: la naturaleza. la vida de otros seres más débiles.
Excelente poema, Cecilia.
Cariños.
Maju
Querida Cecilia, un hermoso y profundo poema sobre la vida y la existencia humana. Besos! Amalia M.Abaria
ResponderEliminarDavid Sorbille dijo...
ResponderEliminarMagnífico poema, mujer de luz! Un abrazo
ResponderEliminarGracias querida Maju, por lo que mi poema te ha dicho. Me siento muy interpretada. Abrazo grande.
Gracias querida Amalia, por tu hermoso comentario y tu calidez de siempre.
Cecilia