MATADURA
La cicatriz de mi auxilio
amontona
silencios.
La ventana golpea mi cabeza.
El triste regreso
de
telas colgantes.
Amortajada derramo huidas.
Duele el perfume de los jazmines.
Todo es caos y el espíritu deslucido
arrastran el satánico desfile
de serpenteos de este cuerpo.
Esqueleto soberbio
cínico vientre
de exhalaciones .
Chuparé de la garganta la obediencia
y
dejaré a mis dedos
desbocar mi piel.
© Cynthia Rascovsky
Duela el perfume de los jazmines... soberbio Cyntia leerte es un privilegio.
ResponderEliminarme encanta ese poder de síntesis que tienes Cinthya, maravilloso poema
ResponderEliminarUn despliegue de espiritu que recorre un cuerpo ansioso . Te saluda Maria Luisa Márquez
ResponderEliminarUn poema que clama por la libertad, a mi juicio. El yo poético clama por "ser" como lo dice en el final"chuparé de la garganta la obediencia/ y dejaré a mis dedos/desbocar mi piel".
ResponderEliminarSalirse del molde impuesto para por fin "ser uno mismo".
Buen poema, Cyn
Abrazo en la poesía.
Maju
me encanta la fuerza de tu poesía!!
ResponderEliminar"duele la fuerza de los jazmines"
ResponderEliminarmira vos era el perfume
beso grande
flora
me encanta eso de amontonar silencios
ResponderEliminarbesote Cyn.
flora levi
David Sorbille dijo...
ResponderEliminarPoema impactante! Te felicito! Un abrazo
Todo es caos, siempre. Y cuando el caos nos hostiga, nuestro espíritu se desluce, el cuerpo se nos convierte en esqueleto desvaído, soberbio, cínico.... pero aún así, no mortajas... no por ninguna cicatriz....No, Cynthia. Abrazo. Isabel Krisch
ResponderEliminarme gustó! es de una belleza irrazonable, de esa que sólo se siente en el alma, belleza salvaje! gracias por compartirlo, francisco
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