9/3/16

Poema de Gabriel Chávez Casazola


Koyu Abe siembra una semilla de girasol en los jardines del templo de Genji

Koyu Abe, con rigurosa túnica negra,
alta y rapada la cabeza
llano el ceño
siembra una semilla de girasol en los jardines del templo de Genji.

Con parsimonia deposita la pequeña cáscara repleta
de luz en potencia
de futuros asombros
en un cuenco cavado entre la tierra.
               
La cubre con una pequeña pala
la riega con una regadera anaranjada.

Pasa la brisa sobre los jardines del templo de Genji
la siente Koyu Abe en sus manos salpicadas por el agua.

En una bolsa de tela colgada en el regazo lleva
unas decenas o cientos de semillas.

Es aún muy de mañana y sembrar cada una es su tarea
y cubrirla
y regarla con su regadera anaranjada.

Un millón de girasoles habrán de alfombrar pronto los jardines de Genji y los huertos aledaños.

Monjes, campesinas,
todos habrán de tener manos humedecidas por el agua que riega los futuros
asombros amarillos de los niños,
las que serán luces piadosas para ojos extenuados.

Koyu Abe no conoce a Van Gogh, mas pinta girasoles con su pala.
Koyu Abe, cuya mirada divisa, en lontananza, los perfiles grisáceos de los silos nucleares.

A la vera de Fukushima se levantan los jardines del templo de Genji
y es preciso purificar el cielo, purificar las aguas, purificar el suelo, purificar los soles sembrando girasoles.

No es un efecto estético, me dice Koyu Abe, en el silencio de la imagen:
las raíces absorben los metales pesados
y del veneno nace, como si tal, la flor.

Mas es verdad que también la belleza purifica
por sí misma,

acota el holandés, saliendo del silencio de la tela,
y Koyu Abe me extiende una bolsa de semillas
de cáscaras repletas de diminuta luz.

La enorme regadera anaranjada
me la alcanza Van Gogh.



© Gabriel Chávez Casazola

10 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

Realmente un gusto leer este poema.
Saludos
Anahí Duzevich Bezoz

9 de marzo de 2016, 14:11  
Anonymous Anónimo ha dicho...

El espíritu de Kurosawa vuelve a soñar en Fukushima !!! ,,, Bello !!!
Lía Miersch

9 de marzo de 2016, 23:00  
Blogger maria alicia ha dicho...

Desde todo punto de vista MARAVILLOSO...como poema,como decir,como mensaje y como esencia FELICITACIONES AL AUTOR...Formará parte de los elegidos para el acto por la paz de mi ciudad

10 de marzo de 2016, 23:27  
Blogger Teresa Gerez ha dicho...

Qué preciosura! Serenidad, sabiduría, belleza son las dos palabras que surgen al leer este poema. Gracias!

11 de marzo de 2016, 8:15  
Blogger Maju ha dicho...

Maravilloso poema! Qué placer leer estos versos.
por citar uno:
"del veneno nace, como si tal, una flor"
La serenidad,lo real que siempre es complejo, el misterio de la vida y la belleza.
Feliz de haberte leído!

11 de marzo de 2016, 12:37  
Anonymous María Ángeles Pérez López ha dicho...

Qué bella la regadera anaranjada que convoca el poema. Su luz hacia la vida. Su cegadora verdad vuelta lenguaje. Enhorabuena.

11 de marzo de 2016, 14:11  
Blogger Rolando Revagliatti ha dicho...

Adhiero a los comentarios precedentes. Muy buena factura. Un placer.


Rolando
*

11 de marzo de 2016, 14:22  
Anonymous Anónimo ha dicho...

aBRAZO POR EL POEMA Y EL POETA! paolantonio

11 de marzo de 2016, 14:55  
Anonymous Milagros Rodríguez ha dicho...

Lo vi todo... que buen poema!!!

13 de marzo de 2016, 20:50  
Blogger Unknown ha dicho...

Hermoso poema, todo un mundo emergiendo de su trazo de parábola. Gracias!!
Raquel Jaduszliwer

26 de marzo de 2016, 18:25  

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