Los patios son para la lluvia
cuando ella cae despiertan sus baldosas,
abren los ojos del tiempo sus aljibes.
Y entonces los patios cantan.
Un canto hondo,
en un idioma arcano
que hemos olvidado pero que comprendemos
cuando cae la lluvia sobre los patios
y volvemos a ser niños que oyen llover.
Bajo la lluvia todas las cosas son renovadas en los patios
y cuando escampa el mundo huele a recién hecho, a sábado de
Dios, a primavera.
El canto de los patios en la lluvia borra el dolor del
universo y susurra el dolor del universo
por las lluvias perdidas, por los patios perdidos, por los
cantos perdidos,
por ti y por mi que bailamos
bajo la lluvia de Bizancio
arcanas danzas
con movimientos hondos e indescifrables
en los patios de la memoria.
Por ti y por mi que bailamos
que llovemos
que despertamos las estaciones mientras el patio canta
porque la lluvia es para los patios,
esos indescifrables.
© Gabriel Chávez Casazola
ResponderEliminarBellísimo poema lleno de nostalgia y melancolía.
Un abrazo.
Alicia Márquez
Me encantó "bailando bajo la lluvia de Bizancio, me agradó todo desde la A hasta la Z. Todas las imágenes me traían reminiscencias, esa ilustración con el aljibe es muy apropiada.
ResponderEliminarAbrazos.
Betty
Muy buen poema con metáforas ahogadas de belleza.
ResponderEliminarBesosssss