Otro día se va
El sol estalla
en la mansedumbre del ocaso.
Última voluntad del fuego.
Una sombra repta sobre el mar.
La noche se adueña del horizonte.
Otro día se va y yo siempre sola.
Siempre sola
entre resplandores y silencios
entre la desolación de la luna y el olvido .
En el falso azul del paraíso
brilla la Cruz del Sur.
Aquí el mar abraza la tierra.
Y yo siempre sola
sobre la arena del deseo.
Siempre sola
con la mordedura del recuerdo.
Piadoso el mar
acaricia mis pies desnudos…
© Anny Guerrini
Piadoso el mar, acaricia mis pies desnudos. Inmensa soledad, que nos abraza a todos. Gracias por este poema.
ResponderEliminarmuy lindo poema Anny ,rico en sustancia vertida en imágenes,un abrazo.Marizel
ResponderEliminarMuy bello en su desolación y en la piadosa caricia del mar. Un beso grande. Adriana Maggio
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