24/2/16

Poema de Ana Guillot




la muerte no ha de decir
lo que queda pendiente
de ese hilo
de carne
como si el mar rodara un caracol
hasta el centro mismísimo del alma
y perdurara ahí
(imagen o aguijón latiendo)
la incógnita final
su música


© Ana Guillot

10 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

bonito poema, ana, intensísimo.llega " hasta el centro mismísimo del alma". susana zazzetti.

24 de febrero de 2016, 14:31  
Anonymous maria alicia ha dicho...

y desde allí,desde el centro mismo del alma- remonta -barrilete ilusionado-hasta ser en cada estrella una ilusión...MUY BUENO ANA!!!

26 de febrero de 2016, 14:53  
Blogger Unknown ha dicho...

Gracias por sus palabras! Ana Guillot

27 de febrero de 2016, 20:02  
Blogger mariel monente ha dicho...

bellísimo Ana.
Gracias por este rodar que nos incluye

27 de febrero de 2016, 22:13  
Anonymous Anónimo ha dicho...

"imagen o aguijón latiendo..."

muy bueno!
gracias
norma starke

28 de febrero de 2016, 0:51  
Blogger graciela perosio ha dicho...

Sí, justamente la muerte perdura porque no dice. Ese es su aguijón, su forma de latir eternamente en una pregunta sin respuesta. Una música, casi el eco de una música...
Interesante la imagen del mar rodando un caracol hacia el centro mismísimo del alma. Un caracol que se tiende a suponer-tampoco el poema lo dice- vacío, lo que significa portador de un eco. ¿El eco de lo que fue?

28 de febrero de 2016, 8:11  
Anonymous Anónimo ha dicho...

"como si el mar rodara un caracol" .Bello!!
flora Levi

28 de febrero de 2016, 8:55  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Tan breve y tan intenso...

Bellísimo.


Abrazo.

Cynthia Rascovsky.

1 de marzo de 2016, 10:11  
Blogger Anamaria Mayol ha dicho...

...la muerte no ha de decir...Bello Ana gracias por tu poema

2 de marzo de 2016, 18:25  
Anonymous Anónimo ha dicho...

David Sorbille dijo...
Excelente poema, Ana! Un abrazo

3 de marzo de 2016, 12:47  

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