Poema de Oscar Perdigón
Primavida
Húmeda como una mañana tibia y luminosa
con el celo de la vida ardiendo en su piel
ella tiembla ante el conjuro del instinto
cuando su sangre vuela y se mezcla
con el vino infiel de las caricias
sus ojos echan raíces sobre mí
y sus uñas se clavan
como el vidrio en mi espalda
ante ardor de la carne conjurada
© Oscar Perdigón
3 comentarios:
¡A la flauta, Oscar! Me gustó mucho, sobre todo porque es muy distinto a todos los poemas que te conozco.
Abrazo.
Alicia Márquez
Bellísimo poema
Imágenes cálidas y sensuales.
Qué poema tan intenso! Muy, muy bello.
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