En la intensidad del
instante
a Leopoldo Castilla
Es en la proximidad del hallazgo donde el hilo sagrado de la
luz
suspende el brillo sucediendo a la luciérnaga.
Expande la marca de un fuego en la sangre,
puja como el profético sentido en un aleteo purificador
y despliega la palabra plena
la deja caer
la gravita en causa y consecuencia
como remedio privilegiado
en el especial silencio ante lo irremediable.
Su talento hace hablar
a las grietas, un rincón de lo humano,
especifica lo singular en la veta del diamante,
como memoria de la piedra original.
Su poesía perfora el mundo,
lo averigua de cuajo,
lo resplandece en la arqueología de la miel
y encuentra al orfebre en
el tallado de su aroma ,
la sutil abeja ,medio y artífice,
bautizando el destino del poeta
ese que supo desde entonces que “el mar no cicatriza”.
La ecuación templada del miedo
cede a una reserva de serena clemencia
Y la vida emerge como una pasión herida en el caparazón de
una tortuga de cristal.
El deseo es penumbra en la noche del después.
Atraviesa los paisajes de la emoción parida por contacto con
la hechicera blanca,
la impecable nodriza de todos los soñadores,
y es ahí y entonces la posibilidad como realidad del mundo
dentro del evento total.
Lo que seduce del dolor nos desanuda en la inocencia
se cifra en sus ojos azorados
Y se reserva en sus manos amplias de silencios.
Esa flor desconocida de sí, se eleva ingenua y certera en un
campo de cardos.
Nos convoca al encuentro del asombro en el tacto del
instante
con la audacia sin par de un coraje desnudo.
Mientras el vacío tapiza la materia y la nada,
vibrando,
en la inexorable contundencia de lo inmediato.
© Marizel Estonllo
Contundente Marizel ! Muy bueno ! Gracias !
ResponderEliminar- Es la proximidad del hallazgo... -
ResponderEliminarUn cariño
Marizel, magnífico poema.
ResponderEliminarUn beso Isabel Llorca Bosco
me gusta esa "orfebería en el tallado de su aroma", me gusta todo el texto. Abrazo. PAOLANTONIO
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