Poema de María Teresa Andruetto
I
detrás del cerco de flores,
la mariposa en la pared de cal
y el grito de los teros
(hila
la lumbre, Amor,
y amanece)
Celia
me guió por el jardín,
entre las cañas
(¿hasta cuándo
este ayer?)
había retablos en la mesa
y ese poema que habla de la luz
y las naranjas.
En la puerta, ella abrió el Ubajay.
sentémonos aquí,
dijo,
de orilla a orilla,
que está buena la luz para ver
(alguien levanta un vaso
y resplandece)
© María Teresa Andruetto
17 comentarios:
Poemas con una sencillez tan luminosa y con tanto espesor en las imágenes que me quedé un rato muy absorta pensando mucho, recuperando cosas perdidas. Gracias!
María Julia Druille
Sí. Yo también quiero sentarme con la luz que está buena para ver. Me encantó. Gracias.
Alicia Márquez
Insinuante, original e inspirante, Abrazos, Marta
Bello poema. Las imágenes se suceden como en una película antigua, que sin embargo está llena de luz. Gracias. Adriana Maggio
Esplende poeta! Gracias!
TU POEMA MARIA TERESA, COMO UN HECHIZO LUMINOSO
Qué encanto de poema.
Abrazos.
Betty
Comparto la luz y el respirar, también la sencillez de los afectos y las cosas. Bello. Inés Legarreta.
Tan bien elegida la foto para este poema maravilloso Tere, el encanto, esa fluidez que llena el alma.
un beso
Lily Chavez
Qué bello poema!
Un abrazo
Graciela N Barbero
Poema impecable! Felicitaciones.
susana rozas.
notablemente luminosa hasta en la nostalgia. abrazo PAOLANTONIO
Bellísimo poema Tere! Abrazo!
Invita a danzar con el alma.
Muy bello!!
besos
Muy buen poema, con excelentes imágenes que nos deja pensando.
Un abrazo Ana Romano
me gustó mucho!!! gracias por compartirlo, francisco
Sigo disfrutando y aprendiendo de tus poemas.
Saludos
Anahí Duzevich Bezoz
Publicar un comentario
Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]
<< Inicio