Leonor Mauvecin comparte CÉSAR LEÓN VARGAS
MADERA
Hoy, amigos, voy a hablar de la madera,
no del sándalo precioso,
no del ébano en su noche del África,
no del perfume de las resinas de oriente;
hoy, quiero hablar de la madera
del simple palo que revuelve el locro
mientras los peones esperan...
quiero nombrar el cedro
de corazón abierto en la puerta de mi casa,
el cabo del cuchillo de mi padre,
la cuchara sorda al fondo de la olla de mi madre
y los dos ataúdes con su peso de vida terminada.
Hablo de la madera,
de todas las herramientas con su mango,
el pico, el azadón, la pala,
la cuchara de albañil y la guadaña.
Nombro la cruz y la ignominia,
siempre la madera soportando.
Ah, mi mesa de algarrobo blanco.
Ah, mi silla de mandarino claro,
las camas de los hijos,
el plato del hermano,
el leño en el invierno,
entregando su alma de sol gasificado.
De madera es el piso, el techo,
y en la guitarra el canto
eso que envidiamos a las aves,
que viven en el Árbol:
Hermano mayor, Dios nuestro,
ojalá mi carne sirviera para tanto...
CÉSAR LEÓN VARGAS
5 comentarios:
Conozco a César, muy buen escritor y narrador. Hermoso poema.
Maravilloso poema de César Vargas. Un objetivismo que nos lleva de lo cotidiano al sentimiento sublime con imágenes que impactan.
Un último verso emocionante en verdad,
abrazos al poeta y a quien lo sugirió,
Gra Bucci
Te felicito Leonor, por compartir un poema del César.
Es muy buen tipo y un excelente poeta.
Abrazo!
Conocí la poesía de César León Vargas gracias a Lily Chávez y ahora agradezco nuevamente esta oportunidad de leerlo y disfrutarlo así, de improviso.
Abrazos
Betty
Un bello texto para disfrutar y emocionarse. Me encantó el poema que elegiste. Muchas gracias. Un abrazo. Adriana Maggio
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