Beatriz Minichillo comparte MARTÍN ANDRADE

  

MIRAR EL CIELO 

En ese tiempo del destierro

Cuando nada es lo que parece,

Hice florecer lámparas

En ciudades de oscuras latitudes.

Mis pies se hundieron

En las dunas de olvidados desiertos

Donde aprendí que la arena camina

Y supe, para siempre,

Que la palabra agua desdeña

Toda inútil metáfora.

He fundado jardines en balcones y

Ventanas de casas que aún flotan

En el incierto mar de la memoria.

Amé y fui amado y, alguna vez

Me perdí , enceguecido, en los laberintos

Del desenfreno de los ojos. 

Y revelaré un secreto:

Frente a la tumba de Virgilio

Pude comprender que, en ocasiones

Es necesario mirar al cielo

Para estar más cerca de la tierra.

MARTÍN ANDRADE