Temblores del alba
Llegó tu carta. Me emociona,
Maria Antonia Chávez Gutiérrez
En el jardín cantan los ruiseñores.
Pío pío, se dicen ¿o me dicen?
Me revuelvo en la cama
¿es que me llaman?
Por qué se despiertan tan temprano
¿qué se cuentan ?¿de qué hablan?
Se suman nuevos trinos, lecciones
más avanzadas de la misma mañana.
De pronto, el coro se ha callado. Los trenes
aun no llegan. Los autos aun no pasan. El lechero
aun no ha llegado. No han pasado las cartas
ni el diario por el buzón de entrada.
El silencio me llama.
Furtivos, se han callado.
¿Habrán ido a visitar al sol, que aun no se muestra?.
O estarán sopesando,
ante la atenta presencia de ese gran gato blanco,
el porvenir de un pájaro.
© Marta Zabaleta
Foto de Yanina Hinrichsen
(Enviada por la autora)
Muchas gracias, Gustavo, por publicar mi poema y la foto de la primavera londinense tomada por mi hija Yanina Hinrichsen Zabaleta.Abrazos.
ResponderEliminarQué bello sentir mujer!! me maravilla!!
ResponderEliminarFelicitaciones!
Un cariño
A veces el silencio nos llama, a veces dejamos que así sea.
ResponderEliminarHermosa la foto Marta.
Lily Chavez
Gracias, Nerina , por tu ductilidad y alegría. Marta
ResponderEliminarMuchas gracias, Lily. le pasaré tu comentario a mi hija, la que sacó esa foto. Abrazos
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ResponderEliminarBuen poema, aquí hay magia y belleza, y canto y silencio en contrapunto.
Grato.
Walter