Creo que los dos
lloramos un poco por las noches
(aunque intentamos ocultarlo)
Vos
le das la espalda a la vida
que te dejó sin juguetes
y te escupió a la ciudad.
Yo, le doy la espalda a esa
que pude ser/ y no quise
no me dejé/no supe
y ahora me recuesto
sobre el lado más cómodo
de la ensoñación.
Y damos vuelta la página de cada día con alergias dudosas
que recrudecen cuando
apagamos la luz.
(Siempre te añoramos, Angelito del medio)
© teresamimigerez
Ay, esas alergias tan inoportunas. ¿Oportunas?
ResponderEliminarMuy tierno. Un abrazo.
ResponderEliminarSilvia
La dulce tristeza y el sutil Angelito me calaron hondo, hermoso poema y muy real.
ResponderEliminarUn abrazo
Betty
qué poema!! desnudaste el sentir.
ResponderEliminarBesos
ResponderEliminarMe gustó el poema, mucho me gustó. La poesía, tu poesía, ha venido hacia a mí, dejándome sensible, pensando...
Lily Chavez
ResponderEliminarSi, en efecto, muy sensible manera de decir vuelve. de cantar la ausencia.
Está relindo
Walter