19/4/15

Poema de Marcela Predieri


La humedad de las cornisas 

No hubo un instante para las manos 
apenas un rumor de peldaños indecisos 
         en el oficio que encontramos 

Era el nombre de la soledad  
                        que jamás renunciaríamos 
una función criminal a nuestro alcance 
el deseo de pasarle la lengua a los filos 
y movernos lentos entre la sombra y la inocencia 

No era difícil dilatarnos hacia el declive de la noche 
ser palomas extendidas entre sus muñecas muertas 
pegar la espalda contra los muros del deseo 
y no desear 
         o desear demasiado 
como una forma violenta de la quietud o el equilibrio 

Por eso hoy 
que he besado los perfiles de la lluvia 
saco mi saber de los armarios 

Voy a contrabandear con la muerte 
                                         mis pecados 
y no cobraré más 
                               que un retazo de memoria



© Marcela Predieri

6 comentarios:

Anonymous jorgepablomoreno. ha dicho...

Soberbio, estremecedor, sólo nos queda quietud de la memoria. Gracias por este poema.

jorge pablo moreno.

20 de abril de 2015, 5:02  
Anonymous Anónimo ha dicho...

INMENSO POEMA. SE ME GRABÓ ENTRE TANTAS IMÁGENES ACERTADAS "PASARLE LA LENGUA A LOS FILOS"Has obtenido lo que buscabas. Un beso Isabel Llorca Bosco

20 de abril de 2015, 12:04  
Blogger sacanueces ha dicho...

bellísimo e intenso!!! gracias por compartirlo, francisco

20 de abril de 2015, 21:45  
Blogger graciela barbero ha dicho...

Me encantó!
Graciela N. Barbero

25 de abril de 2015, 19:33  
Blogger Unknown ha dicho...

Muy bueno!

26 de abril de 2015, 8:15  
Blogger Leonor Mauvecin ha dicho...

Bello y conmovedor , ese contrabando de pecados que nos identifica como humanos, ese pasar el a lengua por los filos... excelente . Un abrazo Marcela

2 de mayo de 2015, 23:19  

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