Poema de Alicia Márquez

Obediencia debida

Mirá para los dos lados

cuando cruces la calle,

no mezcles vino con sandía

porque se te endurece en el estómago,

no te laves la cabeza

cuando estás indispuesta

porque la sangre se te sube al cerebro

y te volvés loca.

Te volvés muy loca...¿entendiste?

Ahora que lo pienso

antes no se decía menstruación,

y pensándolo mejor, ahora tampoco.

Son "esos días".

No hagas caras raras

cuando sopla el viento frío

porque te quedás así.

No te rías el viernes

porque llorás el domingo.

Y obedecí. Obecedí debidamente.

Aunque miré para los dos lados

me atropellaron varios amores

que me llevaron puesta.

Aunque no mezclé vino con sandía

el estómago se me endureció por traiciones varias,

injusticias y dolores.

Aunque no hice morisquetas cuando soplaba el viento frío,

igual tengo arrugas.

Aunque no me reí en viernes

lloré el domingo, el sábado y también en viernes.

Sólo desobedecí en una cosa.

Me lavé la cabeza cuando estaba indispuesta.

© Alicia Márquez