4/1/15

Poema de María Lyda Canoso


CORREDORES 

escalera de piedra  todo el tiempo niños vienen 
   huyendo por los corredores al fondo del fondo 
   la hora de la siesta oscura 

día en llamas  todos los días chisporrotea como 
   pasto recién cortado en la fogata 

piedra rugosa de cuento del mundo  no soy yo 

-No. 

estallar en el fuego y no soy corriendo corredores 
  desesperada 
-Cuatro de la mañana y con linterna.    
-¿Quién no sabe de mí? 

avanzo  no sé y atrás nadie sabe de este 
   viento que persiste cíclico 
feroz viento que suena como flauta en los árboles 
   que se doblan y hacen caricias circulares 

encuentro en este empecinamiento ciertos rastros 
   de mi noche asoleada entre fingidas palmeras 
   de la cumbia y cha cha chá 
champán y la estrella estrellada 

aquí la infancia corriendo corredores que ahora 
   no reconozco 

no sabe  nadie sabe si ella aquí fue feliz y si lo 
    fue y lo olvidó 
-Le lloran los ojos, pero no es ella la que llora: sí 
   llora una niña, otra. 

catálogo del mundo mensajero de ese otro de 
   árboles que se agitan y baten los postigos 
frotan soban dejan pasar ruidos y voces con 
   sordina y otras no tanto y el rumor de 
   chachachás lejanos y las maracas 

alguien gritó dos veces pensé en un asesinato dos 
   veces aulló  (dijo)  cuando se está en una 
   cama otra lo nocturno suena dramático  dos 
   golpes hasta clavarlo en la espalda  con faca 
retráctil desata fantasías   (dice) 

¿soy yo la que al fin mata? odio y odio   (sigue 
   diciendo) lo pienso y tengo que elegir a mi 
   víctima no conozco a nadie que reúna 
   condiciones para concursar   casting donde yo 
   soy la mala   me gusta trabajar de mala 

-Mala mala, pero… ¿mala de mala? 
-Sí, de mala. 
-Pensemos, ¿tenés el physique du rôle? 
-Y… más o menos; pero cuando quiero me 
     concentro y soy la mala. 
-¿Cuánto de bueno tiene la mala? 
-Y… una gran proporción. Tanta como para 
     desdibujarla. 

-Hagamos una suposición: estás ahí en el fondo 
   del fondo del corredor nocturno con el puñal 
   en alto a punto de clavarlo en una espalda y 
   no te sale 

es como algún detalle estúpido que siempre lo 
   arruina todo

                                                              

© María Lyda Canoso​

6 comentarios:

Blogger Marily Canoso ha dicho...

Gracias, Gus, por esta publicación! Abrazo 2015!!!!

5 de enero de 2015, 10:42  
Blogger Clelia Bercovich ha dicho...

Ingenioso poema que se desarrolla a través de un diálogo casi circular , o de un desdoblamiento, donde la búsqueda que parece incesante, puede colocarse en el pasado o en una riguroso interrogante sobre el presente, que ni confirma ni niega.
Muy buen poema

Clelia Bercovich

5 de enero de 2015, 17:52  
Blogger Carlos Enrique Cartolano ha dicho...

Acaso es posible ponerle razón a los sueños? Somos dos cuando vivimos/ soñamos, soñamos/vivimos?

18 de enero de 2015, 10:08  
Blogger Marily Canoso ha dicho...

Gracias Cartolano. Esto lo escribí en un hotel al que volví buscando resonancias de mi niñez ahí, cerca del mar.

18 de enero de 2015, 18:23  
Blogger mariel monente ha dicho...

me encanta!!!!

24 de enero de 2015, 23:58  
Blogger ©Claudia Isabel ha dicho...

muy bueno Marily :)

31 de enero de 2015, 16:41  

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